sábado, 24 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [y 17]


"¡Déjame en paz!", le dijo a ella. Él había apoyado la mano sobre su brazo. Ella le miró fríamente y volvió a la lectura de Le Carré. Él, la mantuvo apoyada. Al rato, ella volvió a mirarle y apartó, molesta, la mano masculina.


"¡Déjame en paz!", le dijo. Él, se dio la vuelta y se quedó dormido.


jueves, 22 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [16]


-Quien a la pasión se entrega, se entrega también a la muerte, siempre, es irreversible. La pasión es un veneno que nos destruye. Por eso hay que rehuirla, no podemos dejarnos abrazar por la pasión, dejar que nos envenene en aras del placer, para excluirnos.

-No, la pasión es la dinámica de la vida, la fuente del amor, singularidad. En el amor-pasión se alcanza la vía misma de salvación, mediante la cual el alma reconvierte la muerte en vida, la nada en ser.

miércoles, 21 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [15]


Y aún no he podido vivir, ¿se qué es el amor?, ¿se quien soy yo? Estoy frente al precipicio y me siento incapaz de sujetarme. Toda una vida de experiencias se abre como un abanico de recuerdos y se cierra. El pasado se apodera de todo mientras no queda más que la soledad, especie de máquina de triturar seres humanos.


Y huimos.


Por eso nos unimos unos a otros, nos estrechamos. Hay que defenderse del vacío que queda entre los objetos.


Ahí está la vida que ya no soy capaz de vivir, la muerte es la única solución para llegar a la paz, para que todo deje de pasar, de moverse a pesar de mí. Ya todo está dicho.


Y hecho.

martes, 20 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [14]


-Lo ves, Iñaki, teníamos que habernos conocido antes.

-¿Qué?

-Lo dice aquí, el horóscopo, está clarísimo.

-...

-Te lo leo: "Hay poca duda de que ambos pueden entenderse, dado que su actitud ante la vida es idéntica invariablemente. Tienen el mismo paso y el mismo ritmo. Poseen el mismo sentimentalismo y el mismo romanticismo apasionado. Su pareja es alguien, en breve, que puede responder a todas las disposiciones del otro. ¡Alguien a quien le agrada y espera la actitud directa, romántica, en la que usted se especializa! Si encuentra a un individuo de este signo, su destino matrimonial estará firmado, sellado y entregado".

-Qué quieres que te diga, parece que tiene razón. Ponle música de violines y agrégale alguna frase tal como "estábamos predestinados el uno para el otro" y tenemos un final feliz de fotonovela .

-...

lunes, 19 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [13]


Aquí no pasa nada nunca pasa nada tampoco antes pasaba nada en la vida provinciana de capital de provincia donde tengo trece años aunque tenga treinta y ocho porque no quiero tener más de trece años porque a los trece fui feliz y a los treinta y ocho me invade la tristeza porque prefiero quedarme con lo que me gustaba en este tiempo que ahora me parece fantástico aunque tenga que esforzarme en recordar aquéllos y entonces me siento bien.

Somos tres hermanos un padre clase media y una madre poco enterada de la vida. Fui libre me sentí libre infantilmente libre después estudié y entonces empecé a ver el mundo de los adultos y adultos profesores y lo rechazo porque no me parezco nada a ellos ¿por qué tenía que empezar a enterarme de las cosas si de verdad disfrutaba de todo cuando no sabía nada de nada?

Y allí estaba la naturaleza es decir la Naturaleza con N mayúscula del verano y yo crecía y no me enteraba de nada y veía caracoles pegados y al perro copulando y yo no crecía eróticamente ni siquiera tenía pechos y me llamaban Manolito y no pasaba nada así que tuve que concentrarme en convertirme en mujer y por fin a los quince años me salieron unos pechos increíbles y no me pareció mal porque las otras niñas del colegio ya tenían de todo así que todo cambio.

Los chicos se volvieron más raros más tímidos más tontitos y me pedían que fuera su novia ¿para pasarnos todo el día cogidos de la mano sin decirnos nada? vaya aburrimiento porque así los veía a los demás por eso yo no quería hacerme novia de nadie quería simplemente amigos aunque también me gustaba bailar apretada a algún chico pero no pasaba nada.

Así llegué a los veinte años y quería tener trece aunque hubiera abandonado la provinciana capital de provincia aunque me hubiera internado en la vida capital de la capital justamente cuando llegó Leopoldo y me enamoré como tendría que haberlo hecho a los trece años pero llego a los veinte y era la primera vez que compartía la cama con un hombre y sólo recuerdo que me gustó descubrir que uno podía tocarse además de hablar pero seguía sin gustarme hacer el amor por hacerlo.

Llegó Leopoldo y a mis trece años me gustaba jugar interesándole manteniendo la cosa vivía abierta despierta y ocurrió una noche maravillosa con una luna fantástica que me entró la desesperación. Leopoldo me gustaba y ya no quería jugar. No era guapo lo que se dice guapo porque entonces no me habría gustado porque la belleza mediatiza mucho y su falta es buena para la mente o al menos eso creía y siempre decía que no que no me gustaban las estatuas los hombres-estatua nada más.

Fue él quien llevó la iniciativa quien me llevó a su apartamento compartido de estudiantes pero estaba preparada porque yo quería que me tocara lo había aceptado y lo quería si no no lo hubiera hecho aunque mis trece años tampoco tenían la respuesta.

No era capaz no soy capaz de tomar la iniciativa lo que se traduce en un miedo horroroso a que me rechacen así que si Leopoldo no lo hubiera hecho...

Algo creía en mi interior estaba embarazada y seguía pensando que en lugar de acostarme conmigo los hombres deseaban hablar y yo era consciente de mi atractivo pero no me veía físicamente atractiva y siempre había creído que el intercambio era de imaginación que se quería comunicar distintas visiones Empezaba a preocuparme porque Leopoldo no me daba ninguna solución porque yo necesitaba una solución y ya no funcionaban los mecanismos de la fascinación de esa fascinación que sentía por Leopoldo y por algunas personas y por algunas plantas y edificios y a las que yo trataba de fascinar.

Le miraba y necesitaba que me contestara con un tipo parecido de mirada pero esa mirada estaba ausente y tuve que volverme a la provincia silenciosamente sin poder decírselo a nadie aunque no me importaba lo que pensara la gente me preocupaba más lo que pensaba de mí misma porque la gente no es tonta y si estás contenta contigo misma eso se nota y si estás preocupada también lo notarán y en efecto lo notaron y me acosaron a preguntas que no podían tener respuesta al menos de momento.

Apliqué la mayor diría que toda mi capacidad de abstracción porque si no me hubiera muerto mientras luchaba porque mi vida de trece años no se deteriorara aún más después de haber llegado a los veinte años con un hijo a cuestas a rastras dentro como una carga.

Un día me dijo cómo quieras y acabamos casándonos a pesar de mis padres de mi hermana de sus hermanos de mi hermano de los amigos de sus padres a pesar de los consejos de aborto desoídos de la falta de trabajo de Leopoldo con los estudios a medio terminar a pesar de la falta de trabajo de mis preñados trece años y de la falta de dinero para poder pagar al menos el alquiler y a pesar de los muchos a pesar.

Nos casamos si a condición de seguir siendo independientes pero ¿sabía yo lo que quería decir independiente? porque nos casamos y empezaron a pesar los a pesar.

El compromiso era mantener las antiguas amistades pero Leopoldo las intensificaba mientras que las mías se disipaban en las tardes de cuidados al pequeño y si los fines de semana de Leopoldo tenían su sentido fuera de casa los míos transcurrían sólo cosiendo y a veces leyendo.
Me habló entonces de represión de que era una reprimida porque en el sexo había una serie de cosas pero que yo no las hacía.

No las hacía porque no me gustaba y no me gusta y eso para él era ser una reprimida mientras que para mí sólo una cuestión de gustos porque está claro que ciertas actitudes me gustan más porque me producen mayor placer o mayor comunicación y si se me pide otra actitud a lo mejor la acepto pero a lo mejor no porque yo sé que en un momento puedo descubrir algo siempre que me apetezca aunque no soy curiosa y más bien me dejo llevar por el sentimiento de cuando se te va la cabeza o mejor cuanto cabeza y cuerpo son la misma cosa y entonces todo se acaba. Eso es lo fantástico del sexo. Todo se acaba y no hay nada que hacer si la cabeza se despierta y el cuerpo lo rechaza se rompe la unidad y acabas preguntándote ¿qué estoy haciendo aquí?

La cosa iba peor así que tuve que buscar trabajo para que Leopoldo siguiera hablando cínicamente de relaciones de producción de relaciones de parentesco de modelos marxistas así que tuve que trabajar aún tengo que trabajar para darle de comer a mi hijo que era nuestro hijo.

Carlos trabajaba en el mismo sitio pero estaba casado con una compañera y me gustó.

Me reprimí.

Por primera vez fui consciente de llamarme reprimida porque no era posible superar la barrera del adulterio cuando sinceramente no creía que compensara a pesar del ataque de pasión así que cuanto todo eso sucedió me dije a mí misma que la pasión no podía pillarme mientras el subconsciente trabajaba a toda velocidad de una manera tremenda.

Yo sabía que la naturaleza de mis trece años me dominaba cuando nadaba cuando bailaba cuando subía a la montaña pero la de mis veinte años frente a un hombre debía nacer de la conversación muchas veces repetida de las miradas del entendimiento entre los dos.

Pero antes de que invadiera la pasión ya la había evitado.

Quizás en el fondo seguía siendo totalmente fiel a la persona que quiero de verdad y aunque a cada persona la quiero de forma diferente no me gusta hacer sufrir a nadie igual que a mí no me gusta que me hagan sufrir.

Y le sigo siendo fiel.

Entonces si infidelidad es hacer el amor pensando en otro no puedo hacerlo y me quedo con quien amo.

domingo, 18 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [12]


-Yo creía que el matrimonio era el grupo ideal para que hubiera mucha y buena comunicación entre sus miembros.


-¡Ya está!, ¿otra vez con lo de la comunicación interpersonal en el matrimonio?


-...

-¿Tenemos que volver a discutir otra vez?

-No te entiendo Leopoldo, ¿de verdad no crees que la buena comunicación entre los dos no es una necesidad?

-Sencillamente, no.

-...

-Porque puedes sentir la necesidad, pero es muy raro que llegue a ser una realidad.

-Está claro que tú y yo no somos una excepción en relación a los demás. La verdad es que yo diría que nuestra comunicación es realmente escasa.

-Y en ocasiones, prácticamente nula, querida.

-Porque no hablamos. Porque cada vez que lo hacemos eludimos sistemáticamente los temas verdaderamente importantes, los temas que de verdad significan comunicación.

-...

-Mira Leopoldo, tú todos los días está con la cantinela de que eres muy liberal bla, bla, bla pero a la hora de la verdad eres de lo más machista.

-Ya estamos.

-Sí, sí, te comunicas con otros hombres, con tus compañeros de la facultad, con los señoritos licenciados de tres al cuarto, pero no con tu mujer, no conmigo.

-Tú sabes que eso no es cierto.

-¿Qué no? Lo que a ti te gusta es verme en el papel tradicional de ama de casa, de madre..., a pesar de que me digas que salga, que me vaya con mis amigas, tararí. No, no puede haber comunicación entre un machista y su mujer, tiene que ser, por narices, absolutamente deficiente.

-Bueno, a lo mejor tienen razón los que dicen que el matrimonio hoy por hoy no es la opción a la hora de buscar una comunicación profunda con otro ser humano.

-...

-A lo mejor no lo ha sido nunca.

-Entonces, lo de los ideales en común, las aspiraciones de búsqueda de intercambio, de reciprocidades, la busca del compañero, no del antagonista, se va todo al carajo, ¿verdad?

-Eso es una utopía, tienen que entender que el matrimonio es un camelo.

-Claro, y por eso yo tengo que cargar con todo. El trabajo, el niño, mientras tú te encierras a trabajar en tu despacho. Y si insinúo, sólo insinúo, que quizás lo mejor fuera que nos separáramos, me sales con que es preferible seguir viviendo juntos, aunque nos llevemos mal, por el niño... por el niño…

-Mira, no mezclemos las cosas.

-¿No mezclemos? Lo que pasa es que te gustaría que sólo hablara contigo de los programas de la tele, la política... bueno, si quieres, de religión. Pero no de nuestro hijo, no de nuestro matrimonio, nada de ti y de mí como pareja.

-Puestos así, lo que a ti te falta es una madurez individual básica. No se si me entiendes.

-Perfectamente. Tú eres el gran licenciado, yo simplemente tengo que trabajar para poder traer algo de pasta cuando el señorito está estudiando todavía porque quiere hacer el doctorado para colocarse bien, ¿y qué?

-Tú siempre has dicho que trabajarías aunque no lo necesitaras. ¿No eres así más independiente, más personal? ¿Y no decías que eso contribuía a la comunicación?

-Claro, pero tú pareces no ver esa necesidad, parece como si no quisieras aportar el dinero que nos hace falta en casa todos los meses.

-¿Ves? Hay algo de lo que si hablamos, de dinero.

-Pues sí, nuestro tema preferido. Pero, ¿se yo lo que ganas?, ¿puedo influir en algo ala hora de decidir en qué gastarlo?

-Así no vamos a entendernos nunca. Me voy. Me voy a dar una vuelta, a ver si me despejo, que esta noche tengo que terminar un informe para la tesis.


sábado, 17 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [11]


Extendí mis cabellos sobre sus rodillas, cerrando los ojos, dejándolo aspirar mi olor a arroyuelos, a tierra y moras silvestres.

Te amo, le dije, y huelo a primavera, ese olor es de carne firme, de sangre nueva. Te amo con toda mi juventud, te amo.

Y recuerdo cuando venía a mí, con pasos lentos, yo dispuesta a acogerle, sin el valor siquiera de levantar los ojos, pero siento que me asaltan los labios su sabor de violeta y el aire que me rodea.
Bésame, bésame las manos. Sí, estoy loca, porque voy con la dulzura y cuando salga la luna bajo las hojas del laurel, amémonos. Amémonos mirando nuestro idilio frente al prado dormido, mientras se aman las luciérnagas con estremecimientos breves como destellos.

Así, de la mano, descalzos, desnudos, con el cabello al viento y el cuerpo en la caricia, amémonos, seamos felices con el goce sencillo, porque somos jóvenes y estamos llenos de amor.

Quítame esta ropa con olor a huerto. Ninguna mujer te dará este olor a amor agreste, porque en mis armarios guardo frutas maduras para ti. Ven, ven a mi lecho, trae los efluvios ardorosos para que mi joven carne de ellos se impregne. Amor, ven a mi lecho. Tómame. Ahora que es temprano, ahora que mis labios lo desean, ahora, no más tarde, antes de que anochezca y las rosas se marchiten. Tómame hoy y no mañana. Ya ves que no llevo ni una joya esta noche. Sin aros ni sedas, y en mi boca pálida florece mi beso que guarda tu boca y mis manos se alargan buscando el deseo.

Tómame amante, que siento la luz de un amor salvaje que me encanta y sobrecoge de voluptuosidad, de placer infinito, dulce y desconocido. Estoy ebria de ti, amante, flexible de gozo.

Sí, que inmensa fatiga me derriba.

viernes, 16 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [10]


-Mira, yo creo que hemos cogido por los bigotes al terrible dragón que era el sexo y lo hemos convertido en un pobre animal doméstico al que alimentamos con mendrugos y se revuelca en el sofá a la hora de la siesta.

-No lo sé, a veces me pregunto si la liberación ha enaltecido al sexo o lo ha relegado.

-Yo sí lo sé. Entre Iñaki y yo todo ha dejado de ser importante, hasta el sexo, a pesar de que muchas veces ha sido maravilloso. Mis obsequios sexuales son para él algo trivial, algo divertido pero nunca profundo, sin ningún valor, en el verdadero sentido de la palabra valor. Para Iñaki el sexo es como una tarta que puede ser encargada en cualquier pastelería: tiene un buen sabor pero no es nada suficientemente extraordinario y, desde luego, no es lo único. Simplemente... bueno, como una comida nutritiva.

-Entonces, para ti el sexo sigue siendo algo sagrado, nunca trivial.

-Yo me entrego al acto como si se tratara de un verdadero compromiso, como si mi cuerpo y alma fueran un todo indivisible. El, en cambio, puede amar de igual forma sus fotografías, los relatos que escribe a escondidas o la música folk.

-Parece una ironía: noches fogosas -muerte de las relaciones... pero... la cama quizá no sea la morada del alma.
-...

-Piensa que el sexo, hoy se aplica constantemente a usos que no son puramente sexuales. Voy a hacerte una confesión. Cuando tenía unos trece años, dicen que era una cría muy bonita, me llevaba a la cama a un chico cada tarde. Hacíamos el amor, pero de hecho era un placer físico muy pequeño, lo que a mí me gustaba era quedarme dormida junto a Él. Era lo único que realmente me gustaba, abrazarme a su cuerpo. Entonces me di cuenta de que ellos no eran mucho mejor que el osito de peluche con el que me había conformado en mis años infantiles no tan lejanos. Yo utilizaba la sexualidad, era una nueva fórmula de liberación para encontrar un oso peluche que abrigara de verdad. Mis necesidades no eran realmente sexuales, sino que tenían más que ver con una infantil necesidad de ser abrazada y mimada. Era una imitación de mujer que utilizaba mi órgano genital para satisfacer necesidades infantiles que no habían desaparecido. Está claro que el sexo no era en absoluto algo trivial para mí, pero tampoco imprescindible. ¿Lo entiendes?

-Es que el sexo ha usurpado la función que solía corresponder a la película del sábado por la noche. Mira, cuando éramos novios, allí, sumidos en la oscuridad conseguíamos conocernos como pareja. Yo me preguntaba, lo de siempre, ¿me querrá por mi mente o simplemente por mi cuerpo? Hoy, ni siquiera es necesario amarse para entregar el cuerpo.

-Yo creo que lo que queremos es saber si deseamos amarnos. La tensión de querer ser amados envuelve los encuentros sexuales.

-¿Y la seguridad y la confianza, la amabilidad y la ternura? Porque ya sabes, Don Juan descubrió -ya en el siglo XVI- que no importaba cuántas conquistas sexuales hicieras ni cuántos momentos de disfrute físico tuvieras, ya que existía una sed mucho mayor en la naturaleza humana, la sed espiritual, que cuando se satisface relaja el alma mucho más profundamente y con mucha mayor duración que los espasmos orgásmicos del resto del cuerpo. Esta es la verdadera relación de amor, ¿no?

-...

-¿No sientes tú una excitación especial en el momento en que sabes que vas a tener un encuentro sexual con alguien? ¿No es deliciosa la tensión que hay en ti hasta que llega el momento y la que se produce hasta que el acto sexual está consumado? Para mí es como volar en el espacio, como hacer un viaje a un país donde nunca has estado antes. Morderle la oreja a Iñaki es completamente diferente a morder una oreja extraña. Y más que una mera satisfacción la necesidad física de morder significa, al menos para mí, sentir esa parte como algo nuestro que necesita estar rodeado de sumo afecto. ¿Tú no crees que el sexo con una persona a la que conoces y te sientes conocida, aceptándola y siendo aceptada, es una experiencia erótica con un tipo de fuerza comparable a la de un huracán?

-Si, pero a pesar de los potentes hombres -como tu marido Iñaki, por lo que cuentas-, de las mujeres más fogosas de la historia, de los momentos orgásmicos más intensos que duran hasta primeras horas de la mañana, a pesar de las vaginas y penes lubricados, nunca como ahora las relaciones entre hombres y mujeres, sentimientos y efectividad han sido tan difíciles, ni nunca ha costado tanto mantener el amor que en este mundo de continuas separaciones, conflictos e infidelidades, de infinitas conmociones... es que... la escena social está cambiando continuamente y muy pronto se convertirá en una grandiosa orgía multitudinaria.

jueves, 15 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [9]


Si no fuera por ti. Si no fuera por ti, qué distinto sería todo, qué distinto ha sido todo.

Ayer me quedé en tu mirada, en tu gesto. Hoy, no puedo, no quiero apartarme del sentirme enamorada, aunque mil, cien mil espectros, maliciosamente armados intenten...

intenten cortar lo indivisible, lo que tœ y yo sentimos, lo que los ojos no pueden contemplar, y porque un idioma nunca oído nos habla de cosas mortales, de cosas maravillosas. No dejemos, no, que las palabras estallen como el frío cortante del espacio sideral. No dejemos, no, que nos acuchillen como el beso del relámpago. Pensemos en el amanecer después del tiempo desesperado.

miércoles, 14 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [8]


-Si, si, vente conmigo.

-Siénteme, siénteme (ya, voy a inundarla, pero mis fuerzas también se van con el orgasmo, es el fin, la pérdida incondicional del ser, todo, para el ridículo placer de un instante, gozar para dejar de gozar, llegar al deseo cuando ha desaparecido, sombras sin llegar siquiera a conocer la luz; ya he soltado el chorro, vaciando la capacidad de goce... el derrumbamiento, contradictorio sufrimiento... ¡mierda!).

martes, 13 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [7]


Estás a mi lado, quizá por eso es que te extraño. Tus ojos me invitan a la invasión, tú lo sabes. Cada parte de uno enlaza con la del otro. No te sorprendas, en realidad sólo quería decirte eso. En realidad, la vida es pongamos por ejemplo, manzanas, y yo te miro, te toco, te beso, te hablo, y tal vez me descubra dibujando manzanitas para imitarte.

Quiero que sepas que a mí nada me importan las cosas sin objetivos, no me importan los límites, pero sí, y mucho, me interesa la gente.

Tú me importas.

Esta historia, Iñaki, la tendremos que hacer, no la vamos a encontrar en la historia de alguna ciudad amurallada cuando la desentierren. Que las circunstancias no nos invadan, sino que seamos nosotros mismos.

Tú y tus cosas.

Yo y mis locuras.

domingo, 11 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [6]


- Contigo todo es diferente. El sexo con mi mujer es coito hogareño, limpido, reluciente, coordinado, bien dispuesto, bien regulado, bien etiquetado, bien desempolvado, bien desinfectado, bien medido, cronometrable, parecido a un cromo, mesurable, registrable, reproducible al infinito... coito sin aventura, sin sorpresas, casquete echado a la buena de Dios, simple vaciamiento de las pelotas, fricción de las mucosas, que se podrá contar, que se podrá condensar en una fábula que excluya cualquier extravagancia, porque obedece a un orden lógico y su consumación es fundamentalmente conminación.

- Pero tu mujer espera mucho de las relaciones sexuales, espera comprensión, afecto. Te reprocha que para ti el sexo ha dejado de tener importancia, me lo ha dicho.

- ¿Cómo se puede hacer el amor con pijama, cremas en la cara, cuando acabamos de discutir por cualquier cosa, cuando jamás te dicen "te quiero", cuando nada más terminar sale corriendo a lavarse, cuando siempre dice que tiene sueño...?

- Yo creo que tiene miedo a comunicarte sus necesidades sexuales. Además, le falta capacidad para estimularse a sí misma. Mientras acepte sólo lo que hace el hombre, no es de extrañar que no consiga gozar totalmente. Tœ sabes muy bien que cuanto más me involucro en la bœsqueda de mi propio placer, siguiendo mis propios deseos genitales, en mis movimientos y en la colocación de mi cuerpo, tanto más me acerco al orgasmo. Eso es lo que no termina de ver tu mujer.

- Quizás...

viernes, 9 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [5]


Sí, por ti haría cualquier cosa. Nuestro primer encuentro en aquella cama de la maternidad fue tímido y contradictorio, me parecía que todas las demás, las otras madres que estaban en la habitación querían más a sus hijos que yo a ti, a veces me reprochaba el haberte traído al mundo, pensaba en el embarazo y me echaba a llorar. ¿Sabes?, antes del parto pensaba que podía ser una buena madre, después ya no estaba tan segura, creía que el cariño maternal tenía que brotar como un extraño fenómeno de la naturaleza justo en el momento en que nacieras .

Todos me lo habían dicho, incluso Patricia, Vicki, Paola, que ya tenían hijos. Y tú, eras distinto a como te había imaginado, a pesar de que de verdad quería un niño.

Creí que mi hijo sería el más hermoso, el más bonito, más bonito que los sonrosados y sonrientes críos de los anuncios, pero eras pequeño, frágil, me pareció incluso que tenías menos personalidad.

Me inquietabas. Mi atención en ti era constante y sentía que no percibía nada a cambio, me entristecía verte indefenso pero al mismo tiempo eras un extraño, me daba cuenta de que te observaba de forma impersonal, como se mira a un desconocido.

Me daba miedo, porque estaba adoptando actitudes demasiado críticas frente a ti, que si tu cara no me gustaba, que si la nariz era demasiado grande.

Había comenzado una lucha dentro de mí y contra mí misma, es más, en algún momento, por un instante deseé que te pasara algo. No sabía lo que me pasaba, pero sentía que tenía que reestructurar mi vida, mi equilibrio, dudaba de mí misma, pensaba si no habría sido una locura tenerte.

Ser madre era algo que no podía aceptar con naturalidad. No sé cuando nació mi cariño hacia ti, quizá fue al sentir que de verdad me necesitabas. Fue un amor que se formó poco a poco, no fue un volcán. A lo mejor es así como tienen que nacer las relaciones duraderas entre dos personas, simplemente así.

miércoles, 7 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [4]


Sí, los hombres son criaturas débiles, necesitan mentir para sentirse fuertes. Se quejan de que somos demasiado románticas, pero en realidad son ellos quienes se acercan a nosotras, empujados por el absurdo idealismo de que todo sea como el primer día
Lo de Iñaki se acabó
Mi relación con Leopoldo, también
Así que he aprendido que cuando un amor se termina hay que huir enseguida, antes de que te arrastre contigo mientras te hundes. No puedo seguir esperando, esperando totalmente impasible a convertirme en una mujer de edad que busca carne fresca a cualquier precio. Acepto el paso del tiempo, pero aœn, frente al espejo, puedo decir, "sigues siendo una mujer atractiva y llena de vitalidad"
Lo malo es que siempre estoy huyendo. He aprendido a huir de las cosas que me podían herir y claro, he tenido que renunciar a muchas cosas. Ya lo sé, es una posición egoísta. Quizá por eso yo ya no busqué el amor enfermedad, el amor exaltación, el amor que te ayude a vivir. Porque el amor también exige sacrificio, porque la parte más difícil del amor es el entregarse espiritualmente a la otra persona.

(En ti encontré el verdadero motivo de la entrega. Cuando creí que todo estaba perdido, fue junto a ti que encontré este amor que es una especie de muerte desesperada)

martes, 6 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [3]


Es obsesivo. Leopoldo aferrándose a mí, a mi cuerpo. Sus caricias son casi desesperadas. Y esa repetición interminable "te quiero", "te quiero". No, no puedo sentir, aunque lo intente. Mis manos no quieren responder a sus caricias, mi boca es incapaz de repetir una palabra, ya no de amor, ni siquiera de comprensión, es incapaz de devolver sus besos inútilmente intentan ser apasionados. Y tú, sigues estando en mi centro, en nuestros paseos, en las largas conversaciones, en el amor furtivo, aquí, allí en tu cama. Te quiero, te quiero, te quiero. Si estos fueran tus abrazos, si estos fueran tus besos, no los cansados de Leopoldo, si fueran éstos, habría mil caricias para amarnos, infinitas caricias de respuesta. A Leopoldo le quise, quizás le quiero todavía. Fue mi universo, padre, amante, hermano. Pero el tiempo pasa y siento que nuestra historia se va acabando poco a poco, a veces más rápido, ya vertiginosamente. Quiero escapar de este círculo en que mutuamente ponemos en juego los más sutiles mecanismos de control y dominación. Estoy confundida, y al mismo tiempo tengo miedo a mi relación con Iñaki. Te quiero, Iñaki, te quiero, te necesito.

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [2]


-Me gusta estar contigo. Antes tenía miedo, pero ahora estoy tranquila, soy muy feliz
-Yo también estoy bien
-¿Qué sientes?
-No lo sé... ahora mismo
-Pero algo tienes que sentir
-Pensaba en nosotros, ¿sabes?
-¿Y en Leopoldo?
-... también, no puedo evitarlo, es tu inevitable continuación
-¿Te molesta?
-Creo que sí, pero
-¿Qué ibas a decir?, sigue, sigue…
-He tenido la sensación de que todo lo que ha pasado ha sido algo más, mucho más que un apasionado encuentro sexual
-Yo también lo sentí
-...tuve la certeza de que nos comunicábamos a través del abrazo. Te sentí vibrar y sentí que respondías a mi...
-Iñaki, me gustó hacer el amor contigo
-A mí también
-... porque dejé de tener miedo
-¿A qué?
-A los fantasmas
-...

lunes, 5 de abril de 2010

FRAGMENTOS DEL DIARIO DE UNA MUJER GRIS [1]


Siento la angustia de tener que decirlo todo, aunque no quede nada en mi cabeza, porque si me callo es peor.
Siento la contradictoria necesidad de hablar, de soltar un río de palabras, sin respiro.
De todas formas, mi silencio no será un silencio puro.
No sé, no sé, si después de la noche negra habrá un alba, pero he llegado demasiado lejos.
Lo único que quisiera es ponerme a gritar como una bestia, salir de mí
Y yo, en el centro, rodeada de las cosas, y al mismo tiempo, una parte de esas cosas, sin poder abarcarlas, sin poder evitar que el círculo se haga cada vez más pequeño
Pero todo es palabra, quizás nunca existió el silencio
Por eso tengo que contarlo todo.